Soy una persona que trata de reducir su impacto medioambiental en las acciones cotidianas. Lo que nunca pensé es que el tema de la contaminación de las criptomonedas me preocupase y me hiciese plantear algunas cosas.
El bitcoin consume muchísima energía, más que algunos países como Argentina pero menos que el sistema bancario tradicional. ¿Qué se puede hacer para reducir este gran impacto medioambiental?
Y es que una de las polémicas que rodea al Bitcoin en las últimas fechas (las declaraciones de Elon Musk tienen mucha culpa) es su consumo de energía y la cantidad de contaminación que genera en el proceso del minado.
¿Cómo contamina el Bitcoin?
Para que exista la red del bitcoin hace falta unas grandes instalaciones tecnológicas que estén en pleno funcionamiento durante 24 horas al día, 7 días a la semana. Y obviamente, estas instalaciones consumen cantidades bestiales de electricidad.
El minado de bitcoin (mining) es un proceso que consume muchísima energía e involucra redes de computadoras en todo el mundo. Unos datos publicados por la Universidad de Cambridge muestran que las emisiones de la minería de Bitcoin están entre 53 y 127 millones de megatones de dióxido de carbono.
Según el diario criptonoticias.com, el 65% de los mineros de Bitcoin se encuentran en China, donde la mayor parte de la energía del país proviene del carbón. Los partidarios del Bitcoin dicen que a pesar de estas controvertidas cifras, el 74% de la demanda de energía del Bitcoin proviene de fuentes renovables. El debate está servido.
Bitcoin contamina más que países enteros
Un reciente estudio de este año 2021 de la Universidad de Cambridge y que se publicó en el diario BBC, dice lo siguiente: El minado de bitcoins usa aproximadamente cerca de 121,36 teravatios-hora (TWh) de electricidad anuales. Una cifra que provoca un daño medioambiental considerable.
Es muy interesante leer este estudio porque a medida que el precio del BTC aumenta, también lo hace de manera proporcional el consumo de la electricidad. Debido a cómo está diseñado el sistema del bitcoin, el consumo de electricidad sólo bajaría si el precio del bitcoin bajase.
Y más interesante es ver el gráfico que han publicado con este mismo estudio. En la siguiente imagen se puede comprobar que el Bitcoin usa más energía que Argentina por ejemplo. La red del Bitcoin se encontraría cerrando una hipotética clasificación de los 30 países que más energía consumen.
Por otro lado, la red Bitcoin también genera 11,5 toneladas de desechos electrónicos cada año. Que el Bitcoin contamina y que el coste energético para mantenerlo funcionando todo el rato es muy elevado, es un hecho constatado.
El Bitcoin contamina menos que el sistema bancario
Asumimos que el bitcoin consume mucha energía. Bien. ¿Pero cuánto contamina el sistema bancario por ejemplo? En mi opinión, la verdadera comparación debería centrarse en estos términos y no con países.
En este sentido me gustó un artículo que leí en Investing.com. A través de ese post me informé sobre un nuevo estudio de la empresa Galaxy Digital donde se dice que el sistema bancario tradicional consume bastante más energía que el Bitcoin.
Aquí abajo se puede ver la gráfica de la energía que consumen el sistema bancario, el oro y el bitcoin.
¿Qué se puede hacer para reducir la contaminación?
La solución no es fácil. Como hemos dicho antes, una de las opciones para reducir el impacto del minería del Bitcoin es reduciendo su valor. Pero claro, los que tenemos esta preciada monedita virtual no queremos que eso pase.
La opción más viable es apostar por las energías renovables. Y parece que estamos en el buen camino porque otro estudio indica que el 80% de los mineros usa fuentes de energía renovables. Tal como se indica en otra noticia publicada en criptonoticias.com.
El bitcoin vino para quedarse con sus defectos y sus puntos positivos. No es un sistema perfecto. Espero que este artículo os haya gustado para entender la problemática que tiene el bitcoin con el consumo de energía. Muchas gracias por leerme.
Decidí crear esta comunidad llamada ‘La Moneda Virtual’ para compartir mis conocimientos en el mundo de las criptomonedas y a su vez ir aprendiendo nuevos conceptos de este mundo virtual que tanto me apasiona. Para conocerme un poco mejor te invito a leer mi carta de presentación.